miércoles, 16 de noviembre de 2011

Si existe alguien que escuche cuando alzo la voz...

William Shakespeare decía: "Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele. La vida es corta, por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente para ti.". Nuestros abuelos, padres, tíos... suelen decirnos que es mejor no tener grandes expectativas, ya que no desean ver cómo nos llevamos una decepción, entonces nos protegen instintivamente para que no salgamos heridos con consejos, como los de Shakespeare, y hacen lo que pueden por tomar las mejores decisiones para nosotros. Pero, yo pienso que los vínculos que creamos con otras personas son importantes porque nos ayudan ante cualquier contratiempo, vivir solo para ti no tiene sentido, la verdadera amistad sobrevive a cualquier desafío o cualquier enfado, y el verdadero amor nos da fuerzas en momentos de dificultades y problemas.

Por eso, la razón por la que tenemos expectativas es porque queremos apuntar a lo más alto posible, porque, cuando quieres a unas personas, lo que puedes lograr no tiene límites. Así que, al final, lo que nos da el equilibrio necesario para seguir adelante es la gente que nos rodea. Pero, te acabas dando cuenta de que posiblemente salgamos heridos, ya que no todos nos darán lo que esperamos, ya que a veces esperamos demasiado de otras personas solo porque nosotros estaríamos dispuestos a hacer mucho más por ellos

Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿mantener nuestras expectativas o destruir todo aquello que hemos defendido durante años? 

2 comentarios:

  1. Mantener las expectativas si crees que vale la pena.
    ¡Cris, sigo sin saber seguirte el blog! :)

    ResponderEliminar
  2. Las expectativas siempre hay que tenerlas en todo momento, mantén siempre vivo el espíritu de superación, y nunca mires atrás. Da sin esperar recibir, es duro pero te sentirás bien. Vivir deprisa, intensamente, como decía Shakespeare no es la solución, sólo te traería amargura.

    ResponderEliminar