lunes, 26 de septiembre de 2011

Con tu sonrisa enciendo el mundo.

Últimamente todo es diferente, las cosas han cambiado. Ya no me gusta escuchar otro silencio que el de tus labios, ni entender otras palabras que las tuyas. Ya no soy yo, he abandonado mi vida para vivir en la tuya, he dejado atrás mis miedos para temer por los tuyos. Y tú sigues aquí, dejándote llevar por mi desastre más absoluto, por mis sueños, y mis sonrisas. Y yo sigo bebiendo del aire que sólo tú me ofreces para poder quererte cada día un poquito más que ayer. Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mí. Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece. Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos, sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos, porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Y llegaste tú y me ayudaste a creer de nuevo en mí…

- Pronto llegará algún día en el que alguien sepa valorar tu talento y triunfarás como el gran artista que eres.
+ Y, ¿de verdad crees que soy un gran artista?
- Nadie tiene tus manos ni nadie las utiliza con tanta sabiduría y talento sobre el lienzo, nadie puede decir tantas cosas con sus manos...
+ Sobre un lienzo tan dulce como éste podría plasmar mi vida entera.
- No plasmes la tuya y plasma la nuestra, ¡dibuja nuestra felicidad en mi cuerpo!

martes, 13 de septiembre de 2011

Nos queda al menos lo vivido y el decir adiós.

Las despedidas buenas no son las fáciles, las buenas son las que cuestan, las que duelen, las que te arrancan un trocito del alma, porque ese dolor que sientes significa que mereció la pena. Las despedidas buenas son las que llenan tu cabeza de imágenes, de sonrisas, de recuerdos que te acompañarán siempre... Además, en las despedidas buenas nunca se dice adiós, se dice hasta pronto.