domingo, 25 de diciembre de 2011

Te regalo un cuento improvisado.

Ahora que es Navidad, te quiero regalar un cuento. Podría haber sido un paseo por el parque o una canción a medio hacer. Pero no. Quería que fuera un cuento. No para después de hacer el amor ni para que nos echemos de menos. Te regalo un cuento para que puedas hacerlo tuyo dibujándole. Para que elijas la banda sonora que te apetece que suene de fondo mientras lo lees. 

Te regalo un cuento para que puedas llevarlo contigo, dobladito en el bolsillo o entre las páginas de un libro. Para que cuando te enfades conmigo puedas estrujarlo y hacer con él una pelota de papel, arrojarlo por la ventana y mirar complacido cómo lo atropella un autobús. Para que lo fotocopies mil veces y le entregues una copia a quien más te apetezca. Para que envuelvas con él una manzana o para colgarlo en tu pared. O para que le claves alfileres en los días en los que me matarías. 

Te regalo un cuento improvisado. De esos que empiezas a escribir sin pensar y que no sabes cuándo acaban. Te regalo esta noche y todas las demás. Te ofrezco mi sonrisa non stop, sin conservantes ni colorantes. Aún a riesgo de poder ser acusado de alevosía y nocturnidad, y aunque puedan encontrarse muchos más agravantes. Te dejo abierta la ventana para que te cueles, para que me espíes esta noche y todas las noches. Para que me veas sin que te vea. Para que me cuides un poco sin que yo lo sepa.

Te regalo una idea. El concepto más hermoso de complicidad, un escenario vacío en el que buscar la manera de encontrarte. Te regalo un cuento que habla de amigos y de sueños, de noches de verano pegajosas, de mí misma mientras me imagino tu cuarto desde lo alto del cielo, antes de lanzarme en picado sobre tu almohada. De kamikazes como yo que se estrellan en tus brazos y que no vuelven a despegar, ni falta que les hace. 

Te regalo el kit completo de cariño. Te regalo un cuento indeterminado sin pies ni cabeza, sin trama ni desenlace final, sin argumento y sin actores de reparto. Sin moraleja. Y si la tiene, que sólo tú la conozcas.

Lo único que necesitas es apagar la luz, cerrar los ojos y la puerta de tu habitación, no necesariamente en ese orden. Dejar que te lea al oído, olvidarte de todo. Quererme un poco más que hace cinco minutos y hacérmelo saber, de alguna manera. 

Te regalo un deseo. Llenarte de unas ganas locas de reír. Que necesites llamarme y te encuentres pidiéndome que apague la luz, que cierre mi puerta y entonces, empieces a leer el mismo cuento que estás leyendo ahora. Y que no podamos dejar de llamarnos cada noche, para contarnos el mismo cuento. Toda una vida. Un cuento para llevarte de viaje, y para leerle a tus hijos y a los míos, a nuestros nietos y abuelos. A las calles y a los parques. 

Te regalo un cuento sin papel de colores ni un "espero que te guste". Sin aplicar el IVA y sin descuento por pronto pago. Un cuento que habla de ti y de mí, que pueda leerse cualquier día del año, a cualquier hora, sea cual sea tu estado de ánimo o tu sabor favorito de helado.

Te regalo este cuento. 

jueves, 22 de diciembre de 2011

La suerte de mi vida.

Yo elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba. Elegí que tú fueses la persona que llenase mis días, elegí que tu olor era el que mejor le venía a mi ropa, yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz... Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos que me tocaran, que no quería ver por la mañana otra cara que no fuese la tuya. Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, aunque nunca me gustaran las fechas.

Elegí que tú fueras mi locura y que tú, precisamente tú, fueras el que me calmara cuando tenía uno de mis ataques. Elegí llenar el silencio de la noche con nuestra risa. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre, el miedo a fallar y los impulsos. Elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a tus palabras, al corte de tu voz sonando dentro de mi cabeza. Elegí que mi mayor hobbie era verte y besarte hasta que a los dos nos dolieran los labios. Elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de ti, elegí ser fuerte sin la ayuda de ningún tipo de coraza y luchar por un solo motivo. Elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus caricias. Elegí perdernos en cualquier lugar del mundo y perdernos debajo de cualquier edredón.

Elegí también tu respiración en mi oreja derecha, y en la izquierda, y en cualquier zona de mi cuerpo. Elegí ir lento y sentir la pasión a gran escala, elegí estremecerme sola y únicamente con tus caricias, elegí no ponernos límites. Elegí el sabor agridulce de las discusiones que acababan en un abrazo, elegí derrumbarme cuando ya no aguantaba más.

Porque, ¿sabes lo qué es romántico? Despertarse día tras día y decir: "Te elijo a ti otra vez". Ayer te elegí a ti, hoy te he elegido a ti, y ¿sabes qué? Sé que mañana también te elegiré a ti! :)

lunes, 19 de diciembre de 2011

Got to keep my head held high.

- Un cangrejo - Se acuclilló en la arena y movió la mano hacia abajo para indicarle que la imitara -. Ven, míralo... ¿Te has fijado? No andan hacia atrás, sino de lado.
- ¡Es cierto! - admitió, alborozado como un niño pequeño -. ¡Qué increíble!
- ¿A qué sí? - insistió ella -. La primera vez que lo vi me quedé pasmada. Toda la vida oyendo lo mismo, y ahora resulta que es mentira. Por eso me gustan. Porque no retroceden ante los obstáculos, sino que los rodean, que es una manera distinta de huir. Son astutos, pero no cobardes, ¿te das cuentas? He decidido que me caen muy bien, los pobres cangrejos.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Ojalá fuera todo tan fácil como dejarse llevar y bailar.

Pide un deseo y guárdalo en tu corazón. Cualquier cosa que quieras. Todo lo que quieras. ¿Ya lo tienes? Bien, ahora confía en que se va a cumplir. Nunca se sabe de dónde vendrá el siguiente milagro, la próxima sonrisa, el próximo deseo hecho realidad... pero si crees que está a la vuelta de la esquina y abres tu corazón y tu mente a esa posibilidad, a esa certeza, podrás conseguir aquello que deseas. El mundo está lleno de magia, sólo tienes que creer en ella. Así que pide un deseo. ¿Ya lo tienes? Bien. Ahora cree en él, con todo tu corazón. 

lunes, 12 de diciembre de 2011

Son mis amigos, por encima de todas las cosas.

Con el paso del tiempo, conoces cientos y cientos de persona, incluso miles, me arriesgo a decir. Bueno, "conoces", no literalmente, es como el que cree saber algo y luego no tiene ni la menor idea de qué va. De ese gran número de personas, unos son a los que saludas porque te suenan o, desgraciadamente, porque antes eran de esos que consideraste para siempre y que, por ciertas razones, se resumió a un cruce de palabras por educación y por lo que fueron. Otros tantos son esos que siempre que quieras ir de fiesta serán los primeros en acompañarte, eso sí, ni se te ocurra contar con ellos cuando tengas problemas. Luego están aquellos que conoces hasta tal punto que te sabes de memoria dónde está la última mota de polvo de debajo de su cama, esos que saben todo de ti, esos que siempre estuvieron y no dudas que siempre estarán, aunque haya ciertos casos que, pese a los años, les importe poco dejarte a un lado y seguir su vida. Por último, y no por ello menos importante, está ese grupo de personas que no conoces desde siempre, pero que, desde que están ahí, no te han fallado ni una sola vez. Han sido con quienes has podido contar, no las veinticuatro horas del día, sino veinticinco.

En definitiva, hay personas que vienen y van, nunca o casi nunca vas a saber quién va a estar ahí siempre, lo que sí es cierto es que los de verdad son para siempre. No obstante, todos y cada uno de ellos aportan algo en tu vida. Sin embargo, los de verdad son tu familia, la familia que tú eliges o que, en cambio, tienes la suerte de que te hayan elegido a ti en la suya. Así que, yo os agradezco dejarme formar parte de la vuestra. 

martes, 6 de diciembre de 2011

Segura estoy de que jamás nadie te ha querido como yo.

La espiral de las risas y los besos me arrastraron hasta ti con tanta fuerza que no me da miedo ir a la velocidad de las estrellas ni estar a tropecientos mil metros sobre el cielo desde hace tanto tiempo, porque supongo que al final todo se reduce a que te quiero. Te quiero por tirarme el salvavidas cuando no podía nadar, por ponerme pancartas luminosas cuando no encontraba la salida, por taparme cuando me moría de frío y por ponerme a la sombra cuando me asfixiaba. Te quiero por pasar tanto tiempo de tu vida a mi lado, por anteponer mi sonrisa a la tuya y por quererme cada día aunque no me lo merezca. Así que, sí, supongo que todo se reduce a que, de forma inevitable, cada vez que soy feliz, los latidos de mi corazón dicen a gritos: "Todo esto es por ti".

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Algo que te mueve la piel, que dentro te ha tocado...

Una canción suya con emoción aparece en un momento que tienes ganas de saltar, una triste aparece cuando tú lo estás y una alegre cuando todo va bien. Sus canciones se amoldan a tu estado de ánimo, hacen grande ese momento y, a veces, lo rematan con una lágrima rodeando tu nariz. La mayoría de sus letras tienen dentro parte de nuestras historias y, por eso, las escuchamos. Conocemos lo que siente y nos hacemos fans del método con el que expresa esos sentimientos, de su música. Su música tiene un hueco especial en la vida de las personas que sienten. Su música aparece en un momento adecuado para que ese momento sea único, único como él. Sin duda, ha sido, es y será el más grande siempre. Para mí, la música tiene su nombre, Dani Martín.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Esta vida es lo más grande, es la verdad.

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.

Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto, y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos, y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás, incluso, que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.

Aprenderás que las buenas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar de su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan, y, por eso, debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a dónde llegaste, sino a dónde te diriges, y si no lo sabes cualquier lugar sirve.

Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación, siempre existen dos lados. Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.

Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido con las experiencias, que con los años vividos. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarías quitando la esperanza.

Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo.

Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.

Entonces y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. ¡Es que, realmente, la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

¡Felicidades Julia!

A medida que pasan los años, te irás dando cuenta de que la vida se convierte en una especie de película, una película que puede ser de muchos tipos: dramática, graciosa, romántica, de aventuras... o, simplemente, feliz. Una película en la que intervienen diferentes personajes, unos cuantos en diferentes secuencias y muy pocos durante toda la película. En la mía, si algo tengo claro, es que ella es una de los protagonistas. 

Ella siempre está pendiente de cómo estás, de que tus sonrisas sean una constante y de que no te falte nada que pueda estar en sus manos darte. Ella sabe mostrarte el lado positivo de situaciones que quizás no lo tengan. Ella regala cariño ilimitado, que llega a lo más profundo de uno mismo. Ella es capaz de hacerte reír con un "acho" o contagiándote su risa. Ella es única, es imparable, una estrella que luce con luz propia. Ella solo necesita ser ella misma para no perder el norte, para llegar a donde se proponga, para completarnos a todos y, especialmente, a mí. Y ocurre que, siempre que ella está cerca, comprendo que el mundo tiene algo imprevisible que lo hace maravilloso... algo que solamente ella es capaz de aportar. 

No pierdas nunca todo lo que te hace especial. 


Te quiero mucho, no lo olvides! :)

lunes, 21 de noviembre de 2011

Serás para mí lo más grande hasta morir.

Me propongo encontrarte en cada mirada, en cada sonrisa, en cada roce de manos, en cada canción. Encontrarte y que me encuentres tú a mí, que sea algo mutuo. Me propongo que te guste, que sonrías con cada gesto, con cada palabra. Tu sonrisa será el motivo de mi día a día y el motor de mi mundo. Me propongo encargarme yo de enseñarte mil lunas, de esas que se quedan grabadas en las retinas para que yo pueda verlas... pero reflejadas en tus ojos. Y junto con las lunas, me propongo buscar una estrella, la más bonita y brillante de todas y ponerle tu nombre, tu número, tu felicidad. Me propongo despertarme cada día y seguir sonriendo porque tú estás a mi lado. Y también te propongo que tú lo hagas, que pienses en mí y tu cara siga esbozando una pequeña sonrisa tonta. Yo me encargaré de ser el albañil que día a día vaya construyendo esa sonrisa. Me propongo que tú seas tú, yo sea yo y tú y yo sumemos uno, para romper con las normas matemáticas de que uno más uno es igual a dos. Me propongo seguir queriéndote siempre menos que mañana.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Contigo resulta demasiado fácil ser yo.

Lucas: ¿Sabes lo que más me gusta de ella? Que aunque se quede dormida en la otra punta de la cama, siempre se despierta abrazada a ti. 
Aitor: Y cuando sale de la ducha... que te deja un corazón en el vaho del espejo.
Lucas: O un mensaje de mermelada en la tostada.
Aitor: O cuando le canta a las plantas porque le has dicho que así son más felices...
Aitor y Lucas: ... y florecen antes.
Lucas: ¿Sabes lo que más me jode de esto, Aitor? Que te entiendo, que yo hubiese hecho lo mismo, hubiese hecho cualquier cosa por ella.
Aitor: Supongo que los dos la necesitamos, ¿no? Es como que cuando estás con ella sabes que nunca más te vas a volver a sentir solo. No sé... que todo es distinto... que te sientes...
Lucas: ... Te sientes mejor persona

viernes, 18 de noviembre de 2011

I walk a lonely road.

- ¿Dónde están los hombres? - dijo al fin el Principito -. Se está un poco solo en el desierto...
- También se está solo entre los hombres - dijo la serpiente. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Si existe alguien que escuche cuando alzo la voz...

William Shakespeare decía: "Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele. La vida es corta, por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente para ti.". Nuestros abuelos, padres, tíos... suelen decirnos que es mejor no tener grandes expectativas, ya que no desean ver cómo nos llevamos una decepción, entonces nos protegen instintivamente para que no salgamos heridos con consejos, como los de Shakespeare, y hacen lo que pueden por tomar las mejores decisiones para nosotros. Pero, yo pienso que los vínculos que creamos con otras personas son importantes porque nos ayudan ante cualquier contratiempo, vivir solo para ti no tiene sentido, la verdadera amistad sobrevive a cualquier desafío o cualquier enfado, y el verdadero amor nos da fuerzas en momentos de dificultades y problemas.

Por eso, la razón por la que tenemos expectativas es porque queremos apuntar a lo más alto posible, porque, cuando quieres a unas personas, lo que puedes lograr no tiene límites. Así que, al final, lo que nos da el equilibrio necesario para seguir adelante es la gente que nos rodea. Pero, te acabas dando cuenta de que posiblemente salgamos heridos, ya que no todos nos darán lo que esperamos, ya que a veces esperamos demasiado de otras personas solo porque nosotros estaríamos dispuestos a hacer mucho más por ellos

Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿mantener nuestras expectativas o destruir todo aquello que hemos defendido durante años? 

martes, 15 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

Y que tu voz siga pidiéndome a gritos amor.

Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado, en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo para el resto de tus días. Por pedir, pido y preciso que exista un preciso momento en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes y cuando más lo lleve esperando yo. Por pedir, te pido una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines, para que sólo puedas abrazarte a mí. Por pedir, pido dar un paseo al mismo paso, frenarnos en seco de repente y mojarnos los labios sin que nos vea la gente.

Pido, mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, como si de un acordeón se tratase, y tu risa fuese la mejor de mis melodías. Por pedir, pido que me acompañes hasta el andén en el que días más tarde me estés esperando, y aproveches mi distracción para agarrarme fuerte en un intento de no dejarme ir, y me hagas perder todo menos la sonrisa. 

¿Y tú? ¿Qué pides tú? :)

domingo, 13 de noviembre de 2011

¡Qué bello es vivir!

Pensar en la cantidad de personas que aparecen en mi vida y que se relacionan y comparten algo conmigo, me hace sentir plena y feliz. No es una sensación fácil de definir ni una idea sencilla de explicar. Es algo que me deja tranquila y en paz pero que a la vez, me emociona y me permite descubrir en ello, uno de los aspectos más asombrosos y positivos de estar viva. Todo ello, quizás, porque creo que los demás, por adhesión o por exclusión, son lo más importante a la hora de determinar la clase de vida de la que disfrutamos. 

Coloco frente a mí las imágenes de mi vida (los primeros años de escuela, los veranos, el amor, la amistad, la traición, las risas, los juegos, las ilusiones, las superaciones, los momentos de crisis, las experiencias inolvidables y los que acabaré por olvidar) y en ellas, veo a quienes han compartido todo eso conmigo y me doy cuenta de que tal circunstancia hará que para siempre tengamos algo en común. Y no será algo perecedero, si no algo imborrable: habremos vivido algo juntos. Y eso que hayamos vivido puede ser desde lo más irrelevante, a lo más trascendental o a lo más trágico de mi existencia, pero será lo que hayamos compartido de tal modo que, mi vida, explicada sin esas personas, no sería la que es, sea cual sea su contribución al resultado.

Darme cuenta de esto, incluso considerando a las personas que pasan fugazmente o dejan un mal recuerdo, me convierte en alguien más benévola a la hora de juzgar al resto, menos exigente con ellos. Porque puedo observarles a todos como compañeros de viaje, que representaron su papel en las experiencias que compartimos y que son parte de la aventura de estar vivo. Así, me convierto en alguien más agradecida, aún cuando se marchan y lo hacen de manera terrible o incluso cuando son responsables de mi sufrimiento. 

Y es que, vivimos solos, porque nuestra vida comienza cuando nosotros somos y acaba cuando dejamos de ser y los demás o bien, desaparecen de nuestra vida tarde o temprano y de cualquier forma o bien, ven como desaparecemos de la suya. Nunca nadie estará tan ligado a nosotros como para llegar hasta el extremo de compartir lo único que nos sigue convirtiendo en personas distintas del resto. Y por eso, porque caminamos solos en la vida, que en el camino nos encontremos con otros hace que éste sea un lugar mejor.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Felicidad, qué bonito nombre tienes.

No se trata de ir por la vida con una sonrisa de oreja a oreja para demostrar que eres feliz, se trata de reírte sin darte cuenta. No se trata de sonreír solamente porque te hacen una foto o porque te han contado una cosa divertida. Se trata de sonreír porque sí, porque eres feliz. Se trata de sonreír por él, por tus amigos, por tu familia. Se trata de sonreír por los recuerdos. Se trata de sonreír sin motivo, de sonreír porque lo sientes. Así, esa sonrisa se convertirá en carcajada en menos de un segundo y más tarde llegará a formar parte de esos momentos irrepetibles que componen tu felicidad, y la felicidad es el elixir que nos hace eternamente jóvenes.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Hoy me siento tan grande por tenerte a mi lado.

Tiene el don de saber cuántas caras tienes, cuántas miradas, respiraciones, gestos o sonrisas y el significado de cada una de ellas. Otro de sus dones es el de repartir humildad, felicidad, sinceridad, amor y vida a las personas que lo rodean y que él quiere. Siempre encuentra las palabras apropiadas para cada momento y las caras correspondientes. Es fascinante y sorprendente. 
Cuando lo vi por primera vez, no sabía quien era, solo que iba a un ritmo avanzado para el ser humano... La primera vez te saludará con un apretón de manos o algún beso en la mejilla, aunque la despedida de ese primer encuentro seguramente acabará con un enorme abrazo de oso. 
No hace mucho que lo conozco, pero durante este intenso tiempo que hemos compartido, de risas, palabras y momentos mágicos, abrazos, regalos y algún llanto, lo he conocido más y hemos llegado a un punto en que con solo escucharnos por teléfono, sabemos qué le pasa a uno o al otro.
Según él, la vida es girar pomos; yo solo espero, durante toda mi vida, encontrarme delante de muchas puertas que me transporten a nuevos lugares, caminos o experiencias, y sé que siempre que esté delante de cada una de esas puertas tendré a alguien en el que confío para cogerle la mano y pasar con él, y si en alguna ocasión no me puede acompañar, le pediré consejo. No me sueltes nunca la mano.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La más auténtica de todas, tú.

Nací en el 90. Desde entonces todos le creamos unas ojeras que no oculta, ella dice que son producto del amor. Su carrera se ha basado en la persuasión, ¡me convenció de que las verduras me pondrían los ojos verdes! Imaginación no le falta, no. La llamas y está, siempre está, por eso no me he convertido en la imbécil que podría llegar a ser. A veces grita, sí, pero, ¿cómo no va a enfadarse alguien que lleva comiéndose toda la vida el filete con más nervios?. Pero le saca partida a todo, es un genio. Debería darle las gracias a mi padre por haberla elegido :).

miércoles, 2 de noviembre de 2011

No sé lo que te hace grande, no entiendo de cómo y por qué.

Él con una flor. Una sola, dice, porque al menos es especial, única, no perdida en un ramo, confundida con otras. Un beso. Uno solo no. Otro. Y otro más. Manos que se entrelazan, ojos que se buscan y encuentran espacios y panoramas nuevos. Esa vez. Momento único. Que desearías que no acabase. Que fuese el inicio de todo. Descubrirse vulnerables y frágiles, curiosos y dulces. Una explosión.

martes, 1 de noviembre de 2011

Al brindar por esta vez y por todas las que quedan...

Hoy brindo por vosotros. Por esto, por eso, por aquello y por lo de más allá. Por la luz, la magia, las canciones, los desfases, las sonrisas, las palabras, las estrellas, los sentimientos. Por dejarme quereros. Por dejar que me queráis. Por la tranquilidad que me otorga el teneros. Por las sonrisas bañadas en gotitas dulces. Por ser así, como sois. Por saber esperar, por saber aguantar, por vuestra paciencia. Por la especialidad tan distinta que nos envuelve. Por las personas que sois. Por todo el amor que habéis conseguido que os tenga. Por ayudarme a volar. Por un puente tan increíble a vuestro lado. Porque nunca falten nuestras ganas de seguir. Por ser tan... tan... tan... que no pueda explicarlo con palabras.

viernes, 21 de octubre de 2011

No hay más ilusiones que tenerte, más riquezas que quererte...

Me da igual si eres un filósofo de prestigio, Doctor Honoris Causa o el mejor de los cardiólogos, porque en asuntos del corazón no importa lo listo que seas, el talento que tengas o lo avispado que estés. No importa cuánto hayas reflexionado sobre las cosas o cuánto hayas analizado los comportamientos humanos. Da lo mismo que tu coeficiente intelectual sea superior a la media. Porque existe una cosa, una sola en el mundo, que nunca entenderás por muy listo que seas si no recorre tu sangre de pies a cabeza, si no la vives en tu piel y no la sientes en tus huesos: el amor. Y me dirás que cuantísimos filósofos han hablado ya de esto, que si me creo novedosa u original por hablar de ello; y te diré que no, que no me creo nada ni pretendo ser la que te lo enseñe, porque ni yo ni nadie podrá enseñarte lo que es el amor hasta que lo vivas. Me da igual si alguien cree que sí, me es indiferente si crees que podrás leerlo en los libros, verlo en las películas de Hollywood, que te lo enseñarán en el colegio o que analizando "El Banquete" de Platón hallarás todas las respuestas, porque no hallarás ni una. Jamás conocerás lo que es el amor si no lo vives, y jamás conseguirás amar sin errar. Y sentirás cosas tan idílicas que creerás que eres pariente de Walt Disney y hasta te parecerá irreal lo que estás viviendo al pensar que pueda existir algo tan maravilloso.

Algún día entenderás que amar es algo mucho más grande que pisar la Luna, que inventar Microsoft o Apple y que presidir una potencia mundial, y que por más que investigues, no encontrarás la respuesta a lo que es el amor si no lo vives. El único camino que existe hacia el conocimiento absoluto del amor (el único conocimiento verdaderamente útil y valioso) es la experiencia que supone estar enamorada, aunque después no seas capaz de plasmarlo con palabras para que otros lo entiendan. Porque como decía aquel soneto de Lope de Vega: "¡esto es el amor! quien lo probó, lo sabe". Así que, aquellos que no están impregnados del mismo, no pueden saber lo que es estar a más, a muchísimo más de tres metros sobre el cielo! :)

lunes, 17 de octubre de 2011

¿Qué harías si tuvieras todo el tiempo de este mundo y no hubiera que cambiar nada del tuyo?

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperas, en el instituto, en el supermercado, en mitad de una huida... Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro. Y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida. Y ya sólo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.

domingo, 9 de octubre de 2011

Es capaz de nadar en el mar más profundo, igual que un superhéroe de salvar al mundo.

Él me ha salvado de todas las formas en las que se puede salvar a una persona. Me ha enseñado a ver estrellas dentro de una habitación sin ventanas, a caminar por encima del agua sin hundirme, e incluso a volar sin alas ni polvos de campanilla. Él me ha besado sin poder rozar mis labios, cogió mi mano sin estar conmigo y ha llorado lágrimas para que yo dejara de llorarlas.

viernes, 7 de octubre de 2011

Manténganse hambrientos. Manténganse descabellados.

"No pueden conectar los puntos mirando hacia el futuro, solamente pueden conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tienen que confiar en que los puntos, de alguna manera, se conectarán en su futuro. Tienen que confiar en algo, su instinto, su destino, su vida, su karma... lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado y ha hecho la diferencia en mi vida."

"En ocasiones, la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza, no pierdan la fe. Estoy convencido de que lo único que me permitió seguir fue que yo amaba lo que hacía. Tienen que encontrar eso que aman, y eso es tan válido para su trabajo tanto como para sus amores. Su trabajo va a llenar gran parte de sus vidas, y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer aquello que creen que es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que hacen. Si todavía no lo han encontrado, sigan buscando, no se detengan. Al igual que con los asuntos del corazón, sabrán cuando lo encuentren. Y, al igual que cualquier relación importante, mejora con el paso de los años. Así que, sigan buscando hasta que lo encuentren, no se detengan."

"Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy? Y cada vez que la respuesta ha sido "no" por varios días seguidos, sé que necesito cambiar algo".

"Su tiempo tiene límite, así que, no lo pierdan viviendo la vida de otra persona. No se dejen atrapar por dogmas, es decir, vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de las opiniones ajenas silencie su propia voz. Y, lo más importante todavía, tengan el valor de seguir a su corazón e intuición, que, de alguna manera, ya saben lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario."

miércoles, 5 de octubre de 2011

I do, I do, I do believe in fairies.

Cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que saltaron por los aires en todas direcciones, y así fue como aparecieron las hadas. Por eso, debería haber un hada para cada niño y cada niña. Aunque hoy en día los niños saben tantas cosas que dejan de creer muy pronto en las hadas, y cada vez que un niño dice "yo no creo en las hadas", en alguna parte, cae muerta un hada.


Pero... ¡yo sí creo en las hadas! :)

lunes, 3 de octubre de 2011

Mira la vida que regala todas las flores que tiene.

La vida es como una gran red de pesca hecha de innumerables tramas, y uno, un simple pescador, sólo tiene dos manos, de manera que apenas coge una parte para sujetarlo todo, unas veces se pierden cosas, otras se encuentran. Hay que elegir, decidir y renunciar.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Con tu sonrisa enciendo el mundo.

Últimamente todo es diferente, las cosas han cambiado. Ya no me gusta escuchar otro silencio que el de tus labios, ni entender otras palabras que las tuyas. Ya no soy yo, he abandonado mi vida para vivir en la tuya, he dejado atrás mis miedos para temer por los tuyos. Y tú sigues aquí, dejándote llevar por mi desastre más absoluto, por mis sueños, y mis sonrisas. Y yo sigo bebiendo del aire que sólo tú me ofreces para poder quererte cada día un poquito más que ayer. Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mí. Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece. Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos, sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos, porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Y llegaste tú y me ayudaste a creer de nuevo en mí…

- Pronto llegará algún día en el que alguien sepa valorar tu talento y triunfarás como el gran artista que eres.
+ Y, ¿de verdad crees que soy un gran artista?
- Nadie tiene tus manos ni nadie las utiliza con tanta sabiduría y talento sobre el lienzo, nadie puede decir tantas cosas con sus manos...
+ Sobre un lienzo tan dulce como éste podría plasmar mi vida entera.
- No plasmes la tuya y plasma la nuestra, ¡dibuja nuestra felicidad en mi cuerpo!

martes, 13 de septiembre de 2011

Nos queda al menos lo vivido y el decir adiós.

Las despedidas buenas no son las fáciles, las buenas son las que cuestan, las que duelen, las que te arrancan un trocito del alma, porque ese dolor que sientes significa que mereció la pena. Las despedidas buenas son las que llenan tu cabeza de imágenes, de sonrisas, de recuerdos que te acompañarán siempre... Además, en las despedidas buenas nunca se dice adiós, se dice hasta pronto.

domingo, 26 de junio de 2011

A tu lado la vida me sienta mejor.

Deberías ser un Derecho fundamental. Estar recogido en la Constitución. Obligado por Decreto Ley. Aprobado por minorías muy absolutas.

Deberías estar patentado. Registrado como propiedad intelectual, industrial, personal y emocional. Dejar en ridículo y evidencia tanta copia y falsificación.

Deberías estar protegido. Parque natural. Maravilla del mundo. Reserva de la biosfera. Patrimonio de tu humanidad. A partir de cierta hora, deberías estar prohibido. Sólo para adúlteros. Sólo para ellos, y para mis ojos. El menos apto para casi todos los mayores.

En el resto del territorio, deberías prodigarte por entregas. Darte de poquito en poquito, perdona pero es lo que tiene ser tú. También deberías salir en las películas. En todas las previsibles. En todas las que necesiten un gran final. Y en las que vayan directamente a DVD.
Deberías figurar en los cuentos. Contra toda bruja mala, a por todo lobo feroz.

Deberías ser noticia. En todas las ediciones, justo después de los deportes, antes de cada temporal. Deberías estar en los sellos. Sólo en cartas de amor, de las que ya nadie escribe, de las que ya nadie quiere leer.

Deberías sonar todo el día, una canción con tu nombre. Una de esas que es casi imposible de versionar sin caer en herejía o sacrilegio. Y hablando del tema, deberías tener tu lugar reservado sobre cada altar. Para irle dando por saco a cualquier santería o santidad. Deberías hacer tantas cosas.

Ser camiseta. O mejor, ropa interior. Imagino que no hay que explicarte por qué. Deberías llegar a todos los kioscos. Entre chucherías muy dulces y revistas que se compran por los artículos de investigación.

Igualmente habría que colocarte en las farmacias. Entre profilácticos con sabores y pastillas para la lumbalgia, dosis de 2, 4 y 6 carcajadas al día.

Deberías cobrar por suspiro. Plus de peligrosidad cada vez que hicieras suspirar.

Salirte de todos los mapas. Crecerte en los circos de enanos.

Deberías embotellarte en frascos de perfume. Que hubiese que restregar mucho para sacarte de la botella. Y luego encima tuviesen que concederte los tres deseos a ti. Fabricarte a mano y a máquina. Estamos hartos de tanto frotar. Patrocinar las cajas de kleenex. Poner a prueba el blanco del Ariel...

miércoles, 22 de junio de 2011

Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.

Supongo que, por rellenar, miles de palabras podrían encajar aquí, ¿verdad? Miles de momentos conmemorables, actos por recordar, miradas que enmarcar... Sin embargo, sólo cada uno puede saber qué es lo que escondemos, si el valor que alberga es suficiente como para atravesar un gigantesco paréntesis. Aunque intentemos negarlo, todo ser es egoísta por naturaleza, y sólo conservaremos a aquellas personas que nos proporcionen algo. Claro que, dependiendo de cada uno, ese algo puede ser material o espiritual. Y yo sé perfectamente quienes me aportan algo en el día a día, y esos sois vosotros.

Y es que son tantas cosas vividas, tan deprisa, que se me hace un cúmulo de sólo intentar definirlo y expresarlo. Un no parar. Un querer seguir. Una incertidumbre. Un "ojalá que esto no se acabe nunca". O, simplemente, querer volver atrás. No tengo momento concreto con el que quedarme, realmente no puedo elegir. Nos quedan muchos planes aún por hacer y por cumplir. Sigamos adelante. Acumulemos sensaciones. Alguien dijo alguna vez: "Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces". Entonces, sigamos haciendo recuerdos, ¿no? Porque, ¿qué hay más bonito que recordar momentos vividos y que se dibuje una sonrisa en nuestra cara? :)

jueves, 16 de junio de 2011

Si yo, tú. Si tú, yo. Sin ti, nada.

Si yo, tú. Si caes, yo contigo, y nos levantaremos juntos en esto unidos. Si me pierdo, encuéntrame. Si te pierdes, yo contigo, y juntos leeremos en las estrellas cuál es nuestro camino. Y si no existe, lo inventaremos. Si la distancia es el olvido, haré puentes con tus abrazos, pues lo que tú y yo hemos vivido no son cadenas... ni siquiera lazos, es el sueño de cualquiera, es pintar un te quiero a trazos y secarlo en nuestro regazo. Si yo, tú. Si dudo, me empujas. Si dudas, te entiendo. Si callo, escucha mi mirada. Si callas, leeré tus gestos. Si me necesitas, silba y construiré una escalera hecha de tus últimos besos, para robar a la luna una estrella y ponerla en tu mesilla para que te dé luz. Si yo, tú. Si tú, yo también. Si lloro, ríeme. Si ríes, lloraré, pues somos el equilibrio, dos mitades que forman un sueño. Si yo, tú. Si tú, conmigo. Y si te arrodillas, haré que el mundo sea más bajo, a tu medida, pues a veces para seguir creciendo hay que agacharse. Si me dejas, mantendré viva la llama hasta que regreses, y sin preguntas, seguiremos caminando. Y sin condiciones, te seguiré perdonando. Si te duermes, seguiremos soñando que el tiempo no ha pasado, que el reloj se ha parado. Y si alguna vez la risa se te vuelve dura, se te secan las lágrimas y la ternura, estaré a tu lado, pues siempre te he querido, pues siempre te he cuidado. Pero jamás te cures de quererme. Quiéreme en mi locura, pues mi camisa de fuerzas eres tú, y eso me calma, y eso me cura... Si yo, tú. Si tú, yo. Sin ti nada.

miércoles, 15 de junio de 2011

La felicidad.

La felicidad no es una vida sin problemas, sino la fortaleza para superar los problemas que se presenten. No existe tal cosa como una vida libre de problemas, las dificultades son inevitables, pero la manera en la que experimentamos y reaccionamos a nuestros problemas depende de nosotros. La verdadera felicidad ha de hallarse adentro, en la condición de nuestros corazones, está dentro de cada uno. Sin importar cuantas veces se intente, nunca se podrá huir de uno mismo. Y si se es débil, el sufrimiento nos perseguirá dondequiera que vayamos. Nunca encontramos la felicidad si no retamos a nuestras debilidades y cambiamos desde dentro. La felicidad ha de encontrarse en el dinamismo y la energía de nuestra propia vida mientras luchamos para superar un obstáculo tras otro.

lunes, 13 de junio de 2011

Federico Moccia.

Ríen. Bromean. Como una de esas parejas felices de estar juntos; de las que sueñan, para las que todo está aún por descubrir; de las que tienen un poco de miedo y un poco no... Como esa extraña sensación de cuando estás en la playa y hace calor. De repente te entran ganas de darte un baño. Te levantas de la toalla. Te acercas al agua. Te metes dentro. Pero el agua está fría. A veces muy fría. En ese momento, hay quien lo deja correr y vuelve a tumbarse y a soportar el calor. Otros, en cambio, se sumergen. Y tan sólo estos últimos, después de unas cuantas brazadas, alcanzan a saborear hasta el fondo ese gusto único y un poco extraño de libertad total; hasta de sí mismos.

sábado, 11 de junio de 2011

Yo no quiero sentir otra cosa que no sea amor.

El miedo es capaz de vencer a la persona más fuerte del mundo, el orgullo es capaz de disuadir el sentimiento más hermoso del mundo, el odio es capaz de oscurecer los ojos más bonitos del mundo, la inseguridad es capaz de privarnos de la obra más maravillosa del mundo... Pero, si hay algo verdaderamente poderoso, es el amor.

El amor es capaz de hacerte reír y llorar a la vez, capaz de hacerte sentir vivo, capaz de hacerte morir por la falta de alguna mirada o caricia, capaz de hacerte recorrer el mundo, capaz de hacerte olvidar el resto del universo con un simple beso, capaz de hacer que el tiempo pare, capaz de guiarte por un camino oscuro, capaz de quitarte todas las dudas con un "Tú simplemente sigue", capaz de abrigarte cuando estás solo, capaz de llenarte con un recuerdo, capaz de darte razón para todo, capaz de quitarte el sentido por cualquier cosa... Porque el amor es el único sentimiento sincero que nos mueve al ser humano.

jueves, 9 de junio de 2011

¡Descubriré el precio de la felicidad!

Primero te sentarás un poco lejos de mí, así, en la hierba. Te miraré de reojo y tú no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca... Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado, inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón...

miércoles, 8 de junio de 2011

A=(a+i+x)k.

Ésta es la fórmula del amor según Eduard Punset, es decir, el amor es resultado del apego personal, la inversión familiar y la sexualidad (todo ello, bajo la influencia del entorno). Pero, esa electricidad, esos escalofríos, ese latir juntos y hacer magia bajo las sábanas de cualquier día y desayunarnos, no pueden encerrarse en una probeta. Así que, no quiero que nadie se atreva a buscar una teoría que demuestre que cada abrazo de esos que gritan un "no te vayas nunca" es predecible.

Si a ti y a mí nos consumiría perdernos algún día, si hemos llegado a explotar en mil colores que nunca han existido, no se debe a la lógica y a esta fórmula, es algo más misterioso e inalcanzable que se esconde en las tripas y nos hace cosquillas cuando nos decimos que nos queremos. Lo nuestro no va de lógica, va de orgasmos y corazón.

martes, 7 de junio de 2011

A lo hecho, pecho.

"Arrepentirse es de idiotas", el que lo dijo no podría haber dado más en el clavo. Hacemos cosas a diario, cada segundo de nuestra vida está plagado de acciones: emitimos sonidos, desperdigamos sentimientos a diestro y siniestro, hacemos y deshacemos planes para ajustarlos al tiempo del que disponemos, sonreímos, lloramos... Sería misión imposible que cada movimiento realizado por nuestro cuerpo, mente o sentimientos, se ajustara perfectamente a lo que buscábamos desde un principio. No podemos negar una y otra vez lo que hemos hecho, es tiempo perdido arrepentirse, quejarse de haber elegido esto o haber querido aquello. No estamos para ir siendo idiotas por el mundo, porque de esos ya hay, y de sobra. De todo se aprende, y de lo que más, de aquello que has escogido un poco menos bien y que, de una forma u otra, te ha hecho dudar.

lunes, 6 de junio de 2011

Jerarquía de las necesidades humanas.

En el instituto, en cuarto curso, nos explicaron la teoría de un sociólogo, un tal Maslow, que decía que todos buscamos las mismas siete cosas en la vida, él lo llamó la Jerarquía de las necesidades humanas.

Lo primero que buscamos es la supervivencia, la salud que nos permita seguir viviendo. Lo segundo es la seguridad, sentirnos protegidos, a salvo en nuestra casa. Después está el amor, según Maslow, nadie puede vivir sin tener amor o sin buscar el amor. La cuarta es el respeto, que los demás valoren lo que hacemos, nuestra decisiones, aunque nos equivoquemos. Le sigue la necesidad de entender, de conseguir explicar porque la gente toma decisiones que nos duelen. La penúltima necesidad humana es la estética o espiritual, sentirnos parte de algo especial y único, el plan perfecto de nuestras vidas. Y la última, la autorrealización, intentar encontrar nuestra auténtica naturaleza, lo que somos.

Hace cuatro semanas, dos días y diecisiete horas que Lucas se marchó a Carolina para convertirse en agente del CNI. Maslow diría que está llevando a cabo la séptima de las necesidades humanas, pero Maslow no tiene ni idea de lo que es despertarse abrazada a Lucas, así que puede meterse su teoría por donde le quepa. Porque lo único que buscamos todos en la vida, lo único, es ver a la persona que queremos cuando abrimos los ojos por la mañana.

domingo, 5 de junio de 2011

Amar es dar a alguien el poder para destruirte y confiar en que no lo hará.

Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo, lo poco que sé de la vida está en las líneas que jamás escribiré, lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos. Que nadie se emocione ni mantenga falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, diré que nada de esto merece la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna... sino alguien que llegue y te empuje a hacer cosas de las que jamás te hubieras creído capaz, y que arrase de un plumazo con todos tus principios, tus valores, tus "yo nunca" y tus "yo,qué va".

sábado, 4 de junio de 2011

Mis ídolos.

No sé si le sucederá a todo el mundo, pero al menos en mi caso y creo que en el de alguno más que conozco medianamente bien (pues no se conoce a nadie del todo), sí sucede, que existen dos personas en nuestras vidas que para nosotros son las mismísimas representaciones de Dios en la Tierra. Nuestros ídolos. Nuestros puntos de referencia o al menos, aquellas personas a las que siempre se admira y se quiere, porque significan todo lo que uno aspira a ser en la vida o al menos, porque encarnan lo que desde pequeños respetamos y deseamos llegar a emular.

No es algo manifiesto. Es algo verdaderamente sutil y complejo. Es una emoción que se siente hacia quienes consiguen que nos mostremos orgullosos cuando rememoramos ante los demás cualquier hazaña cotidiana de su vida, normal e incluso, vulgar para otros, pero que ante nuestros ojos es la Palabra Revelada o un verdadero milagro. Nunca te lo planteas seriamente, pero te pasas la vida queriendo ser como crees que son esas personas y a veces, te descubres a ti mismo, copiándoles en algún gesto o en algunas palabras, e incluso, planeando que tu vida sea tan asombrosa como te parecen las suyas. Quieres seguir sus pasos y ni siquiera te das cuenta.

Suelen ser cercanos, personas que han estado ahí siempre, que no han cambiado nunca. Crees que jamás han dudado de nada, que jamás han sentido miedo, que no han sido capaces de llorar. Hasta que los ves, en los momentos más crudos, mostrando por primera vez que también son humanos, que duda y que se sienten asustados. Pero incluso entonces, agachas la cabeza, les haces una reverencia y te quitas el sombrero, porque darías tu brazo derecho por ser tan humano como ellos y mostrarlo de una forma que te parece tan elegante.

Es asombroso cómo calan en nosotros esas personas. Cómo nos convierten en lo que somos. Cómo luchamos por hacerles sentirse tan orgullosos de nosotros como nos sentimos nosotros de ellos, y cómo nos dejamos la piel y los huesos por evitar que se sientan decepcionados. En ocasiones, son el apoyo más seguro y el más inquebrantable que tenemos, tanto si nos lo expresan como si no, porque en nuestra mente se nos representa su imagen dándonos ánimos o felicitándonos cuando pensamos en la derrota o cuando soñamos con lograr lo que queremos que les haga sentirse felices por lo que hemos conseguido.

Nuestros ídolos son superhéroes que no vuelan, pero no les hace falta. Su poder consiste en hacernos volar a nosotros en nuestra vida, y si algo sobrehumano aportan a este mundo, es servirnos de ejemplo cuando nadie más es capaz de hacerlo. Porque incluso cuando te acercas de verdad a ellos, cuando los conoces en muchos de sus recovecos más personales y descubres que, después de todo, ellos también tienen imperfecciones, defectos y errores, para ti siguen siendo pequeñas faltas que jamás te decepcionan y que no puedes evitar perdonar.

¡Qué grandes son! Y qué forma tan maravillosa tienen de mostrarte todo lo increíble y, a la vez, dura que puede llegar a ser la vida, cuando los ojos de quienes la observan son capaces de ver con la emoción que ellos nos despiertan de manera tan única.

Es evidente que estoy hablando de vosotros, mis padres, y es muy difícil expresar cuánto os quiero, porque, a veces, cuando quieres a alguien mucho, mucho, mucho, intentas encontrar el modo de describir el tamaño de tus sentimientos, pero descubres que el amor no es algo tan fácil de medir.

viernes, 3 de junio de 2011

Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas.

Yo creo que la principal causa de fracaso en España, y también en el resto del mundo, es la falta de empeño y de confianza en uno mismo. Pero, la cuestión no es esa, la cuestión es que hay que creer para poder hacer, para poder pasar a la acción, y tratar de no rendirse nunca. Que sí, es difícil, lo sé, yo también soy humana. Pero, pensad una cosa, ¿qué habría pasado si Albert Einstein se hubiera rendido? ¿Cómo sería ahora el mundo sin el paso de Napoleón, Hitler o Franco y sin sus respectivas acciones a nivel mundial? ¿Cómo habría influido en nuestra vida actual que miles de personas no hubieran luchado por unos derechos y una democracia justa y libre por el simple hecho de tener miedo a perder? Disculpad que me centre en la historia, cambiaré de tópico, ¿qué hubiera pasado si la madre de Xabi Alonso, Iniesta o Casillas hubiera abortado por no estar al cien por cien segura de que podía sacar adelante una familia? ¿Habríamos ganado el Mundial en ese caso? Por el mundo han pasado miles y miles de personas, se trata de dejar tu huella, si no es en la historia de la humanidad, en la vida de alguien. Pero, dejad huella, se tiene que notar que existes.

jueves, 2 de junio de 2011

Dame un grito.



En cada gesto, en cada movimiento, búscame, te daré la vida.

Vosotros.

Existen días especiales como el día de tu comunión, de tu graduación, de tu boda, el nacimiento de un hijo… días que son importantes en la vida de una persona. Luego, están esos días del año que también son especiales como Navidad, Nochevieja, el día de tu cumpleaños o el día que terminas la época de exámenes, todos tienen algo de especial.

Y luego, están los días normales. Días de tomar un café, de hacer un viaje, de hacer una barbacoa, de tomar unas cervezas, de ir al campo, de visitar pueblos, de ver un partido de fútbol, de compartir unas pizzas, de salir de fiesta. Y, en todos esos días, lo que deseas es sentirte feliz por encima de todas las cosas y no tener problemas ni trabas que te impidan sonreír. Te gusta sentirte cómoda, tranquila y contenta. Y, por encima de todo, nos gusta compartir esos momentos. Compartirlos con gente, pero no con gente cualquiera, con personas que disfruten al igual que tú de esas pequeñas cosas, con esas personas que son las que realmente le ponen el punto especial al día. Porque a mí me da igual la situación: un café, tirarse en el sofá a ver una peli, una cena, un partido de fútbol, una tarde en el eroski, una noche tranquila, una noche dándolo todo… Porque todo ello carece de sentido si no estáis vosotros. Por eso, lo primero sois vosotros, el plan es lo de menos.