lunes, 24 de junio de 2013

Recuerda esta noche porque es el principio de siempre.

Recuerda esta noche porque es el principio de siempre. Una promesa como una recompensa por persistir a través de la vida tanto tiempo solos. En la creencia en el otro y en la posibilidad del amor, la decisión de ignorar se alza sobre el dolor del pasado. Una alianza que, de una sola vez, une dos almas y rompe los lazos anteriores. La celebración de la oportunidad asumida y del reto futuro. Porque dos siempre serán más fuertes que uno, como un equipo unido ante las tempestades del mundo. Y el amor siempre será la fuerza que guíe nuestras vidas. Porque esta noche es una mera formalidad, solo un anuncio al mundo de sentimientos largamente acariciados, promesas realizadas hace tiempo en el sagrado espacio de nuestros corazones. 

martes, 18 de junio de 2013

Los valientes son los que son de verdad.

¿Qué es la humildad infantil? No es falta de inteligencia, sino falta de maña, falta de intereses ocultos. Es esa preciosa y efímera etapa antes de haber acumulado suficiente orgullo o actitud como para que nos importe lo que piensan los demás. Es la misma honestidad genuina que hace que un niño de tres años pueda chapotear alegremente en un charco de lluvia, revolcarse en el césped como un cachorrito mientras ríe a carcajadas o decir en voz muy alta que tienes un moco colgando de la nariz, la que se necesita para entrar en el cielo. Es lo opuesto a la ignorancia. Es honestidad intelectual: es estar dispuesto a aceptar la realidad aun cuando es difícil y llamar a las cosas por su nombre.

Todo iría mucho mejor si la gente mantuviera esta humildad infantil, aunque fuese un poco...

jueves, 13 de junio de 2013

No importa que llueva si estoy cerca de ti.

Yo creo que además de carne y hueso, estamos hechos de recuerdos. Creo que una persona, en un momento dado, no es más que la confluencia de todo lo que ha vivido y de cada pequeño paso que ha dado antes. Y yo soy como soy por todo lo que he compartido con ella. Ella también es parte de mí. 

A lo largo de tu vida llegas a querer a mucha gente y muchos comparten momentos especiales contigo, pero pocos dejan una huella significante. De pronto, aparece alguien que ve en ti lo que nadie ve, que te admira a pesar de ser ella misma una persona admirable y que, aún conociendo todos y cada uno de tus defectos y errores, tiene el don de hacerte brillar. 

Ella ya sabe que me encanta regalar palabrería cursi y demostrar mi cariño escribiendo. De vez en cuando pretendo tener un detalle especial con quien ha sido la protagonista de tantas sonrisas mías; pero cuanto más pasa el tiempo, más cosas nos unen. Me he dado cuenta de que, pase lo que pase, nunca me sentiré sola si la tengo a ella; da igual dónde estemos, cómo o con quién. Es cierto que en la vida todo cambia y nada es para siempre: las personas te defraudan, tus sueños se rompen... Pero sé que ella siempre estará a pesar del tiempo o de los kilómetros, aguantando el chaparrón conmigo. 

¿Por qué me eligió ella a mí? Pues no lo sé, pura suerte quizás... Pero puedo sentirme afortunada. 

domingo, 9 de junio de 2013

My illusion, my mistake.

Creamos las ilusiones que necesitamos para seguir adelante. Y, un día, cuando ya no nos deslumbren ni nos reconforten, las derribaremos, ladrillo a ladrillo, aunque sean brillantes, hasta que no nos quede más que la luz reluciente de nuestra honestidad. La luz es liberadora. Necesaria. Terrorífica. Nos quedamos de pie ante ella desnudos y vacíos. Y cuando nuestros ojos no pueden soportarla más, construimos una nueva ilusión que nos proteja de su implacable verdad. 

lunes, 3 de junio de 2013

Algunas veces se gana, y otras se aprende.

Decía  Elisabeth Kübler-Ross en su necesario libro "Lecciones de Vida":
"¿Qué ocurriría si empezáramos a correr algunos riesgos, si nos enfrentáramos a nuestros miedos? ¿Y qué si fuéramos más lejos, si persiguiéramos nuestros sueños, si obedeciéramos a nuestros deseos? ¿Qué ocurriría si nos permitiéramos experimentar libremente el amor y encontrar satisfacción en nuestras relaciones? ¿Qué clase de mundo sería éste? Un mundo sin miedo. Puede que sea difícil de creer, pero la vida tiene muchas más cosas de las que nos permitimos experimentar.
Muchas más cosas serían posibles si dejáramos de ser cautivos del miedo.
Hay un mundo dentro y fuera de nosotros - un mundo en el que hay menos miedo - esperando a ser descubierto.
Pero es fácil experimentar temor donde no hay peligro. Este tipo de miedo es ficticio, no es real. Puede parecer real pero no tiene base en la realidad y, aun así, nos mantiene despiertos por la noche, nos impide vivir. Parece no tener propósito ni clemencia, nos paraliza y debilita el espíritu cuando lo dejamos actuar. Esta clase de miedo se basa en el pasado y desencadena miedo al futuro. Pero este miedo inventado sirve de hecho a un propósito: nos da la oportunidad de aprender a elegir el amor. Es un grito de nuestra alma pidiendo crecer, pidiendo sanarse. Son oportunidades para elegir de nuevo y de manera diferente, para elegir el amor por encima del miedo, la realidad por encima del espejismo, el presente por encima del pasado. Para los propósitos de este capítulo y para nuestra felicidad, cuando nos referimos al miedo estamos hablando de estos miedos ficticios que restan valor a nuestra vida. 
Si sabemos abrirnos paso a través de nuestros miedos, si somos capaces de aprovechar todas las oportunidades posibles, podemos vivir la vida que tan solo nos habíamos atrevido a soñar.Podemos vivir libres de juicios, sin temor a la censura de los demás, sin restricciones.
Nuestros miedos no evitan la muerte, frenan la vida. Difícilmente llegamos a reconocer hasta qué punto dedicamos la vida a manejar el miedo y sus efectos. El miedo es una sombra que lo obstruye todo: nuestro amor, nuestros verdaderos sentimientos, nuestra felicidad, nuestro ser mismo." 
Los actos que surgen de nuestro coraje nos elevan por encima de nuestras posibilidades y dan forma a nuestra vida. Porque el coraje no es la ausencia de miedo, sino más bien la consecuencia de que hay algo por lo que merece la pena arriesgarse, aunque tengamos miedo. 

Curiosamente, Elisabeth Kübler-Ross, considerada la principal autoridad mundial sobre el acompañamiento a enfermos terminales dice que si se pregunta a una persona que está a punto de morir qué volvería a hacer si viviera, la respuesta en la práctica totalidad de los casos es ésta: "Me hubiera arriesgado más".  Cuando, de nuevo, la Dra. Kübler-Ross preguntaba al moribundo el porqué de esta respuesta, los argumentos que recibía se caracterizaban por el siguiente estilo de reflexión: "Porque aquello que quería hacer y no hice por miedo; o aquello que quería decir y no dije por pudor o temor; o aquella expresión de afecto que reprimí por un excesivo sentido del ridículo; me parecen una nimiedad absoluta frente al hecho de morirme. La muerte es algo que no decido yo, la vida me empuja a ello y ahora, frente a ella, me doy cuenta de que todas esas circunstancias que me parecían un reto terrible son una nimiedad comparada con el hecho de que me muero y no hay vuelta atrás". Se trata sin duda de una respuesta cargada de sentido común si tenemos en cuenta que la vida es una gran oportunidad de arriesgarnos para aprender, crecer, compartir y amar

Quizás las cosas que nos parecen difíciles no lo son tanto si nos arriesgamos y si pensamos en que gracias al coraje que nace del amor podremos superar muchos retos y dificultades. ¿Y si no lo logramos? Pues por lo menos hemos aprendido algo en el proceso y quizás se abran otras puertas inesperadas en nuestro camino de vida. 

En realidad el refrán ese que todos conocemos "Algunas veces se gana, y otras se pierde" no es cierto. El refrán debería decir "Algunas veces se gana, y otras se aprende". Eso sí, una o uno tiene que tener las ganas de extraer una lección para no volver a pasar por el mismo sufrimiento, si está en nuestras manos.