miércoles, 30 de noviembre de 2011

Algo que te mueve la piel, que dentro te ha tocado...

Una canción suya con emoción aparece en un momento que tienes ganas de saltar, una triste aparece cuando tú lo estás y una alegre cuando todo va bien. Sus canciones se amoldan a tu estado de ánimo, hacen grande ese momento y, a veces, lo rematan con una lágrima rodeando tu nariz. La mayoría de sus letras tienen dentro parte de nuestras historias y, por eso, las escuchamos. Conocemos lo que siente y nos hacemos fans del método con el que expresa esos sentimientos, de su música. Su música tiene un hueco especial en la vida de las personas que sienten. Su música aparece en un momento adecuado para que ese momento sea único, único como él. Sin duda, ha sido, es y será el más grande siempre. Para mí, la música tiene su nombre, Dani Martín.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Esta vida es lo más grande, es la verdad.

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.

Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto, y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos, y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás, incluso, que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.

Aprenderás que las buenas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar de su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan, y, por eso, debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a dónde llegaste, sino a dónde te diriges, y si no lo sabes cualquier lugar sirve.

Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación, siempre existen dos lados. Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.

Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido con las experiencias, que con los años vividos. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarías quitando la esperanza.

Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo.

Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.

Entonces y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. ¡Es que, realmente, la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

¡Felicidades Julia!

A medida que pasan los años, te irás dando cuenta de que la vida se convierte en una especie de película, una película que puede ser de muchos tipos: dramática, graciosa, romántica, de aventuras... o, simplemente, feliz. Una película en la que intervienen diferentes personajes, unos cuantos en diferentes secuencias y muy pocos durante toda la película. En la mía, si algo tengo claro, es que ella es una de los protagonistas. 

Ella siempre está pendiente de cómo estás, de que tus sonrisas sean una constante y de que no te falte nada que pueda estar en sus manos darte. Ella sabe mostrarte el lado positivo de situaciones que quizás no lo tengan. Ella regala cariño ilimitado, que llega a lo más profundo de uno mismo. Ella es capaz de hacerte reír con un "acho" o contagiándote su risa. Ella es única, es imparable, una estrella que luce con luz propia. Ella solo necesita ser ella misma para no perder el norte, para llegar a donde se proponga, para completarnos a todos y, especialmente, a mí. Y ocurre que, siempre que ella está cerca, comprendo que el mundo tiene algo imprevisible que lo hace maravilloso... algo que solamente ella es capaz de aportar. 

No pierdas nunca todo lo que te hace especial. 


Te quiero mucho, no lo olvides! :)

lunes, 21 de noviembre de 2011

Serás para mí lo más grande hasta morir.

Me propongo encontrarte en cada mirada, en cada sonrisa, en cada roce de manos, en cada canción. Encontrarte y que me encuentres tú a mí, que sea algo mutuo. Me propongo que te guste, que sonrías con cada gesto, con cada palabra. Tu sonrisa será el motivo de mi día a día y el motor de mi mundo. Me propongo encargarme yo de enseñarte mil lunas, de esas que se quedan grabadas en las retinas para que yo pueda verlas... pero reflejadas en tus ojos. Y junto con las lunas, me propongo buscar una estrella, la más bonita y brillante de todas y ponerle tu nombre, tu número, tu felicidad. Me propongo despertarme cada día y seguir sonriendo porque tú estás a mi lado. Y también te propongo que tú lo hagas, que pienses en mí y tu cara siga esbozando una pequeña sonrisa tonta. Yo me encargaré de ser el albañil que día a día vaya construyendo esa sonrisa. Me propongo que tú seas tú, yo sea yo y tú y yo sumemos uno, para romper con las normas matemáticas de que uno más uno es igual a dos. Me propongo seguir queriéndote siempre menos que mañana.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Contigo resulta demasiado fácil ser yo.

Lucas: ¿Sabes lo que más me gusta de ella? Que aunque se quede dormida en la otra punta de la cama, siempre se despierta abrazada a ti. 
Aitor: Y cuando sale de la ducha... que te deja un corazón en el vaho del espejo.
Lucas: O un mensaje de mermelada en la tostada.
Aitor: O cuando le canta a las plantas porque le has dicho que así son más felices...
Aitor y Lucas: ... y florecen antes.
Lucas: ¿Sabes lo que más me jode de esto, Aitor? Que te entiendo, que yo hubiese hecho lo mismo, hubiese hecho cualquier cosa por ella.
Aitor: Supongo que los dos la necesitamos, ¿no? Es como que cuando estás con ella sabes que nunca más te vas a volver a sentir solo. No sé... que todo es distinto... que te sientes...
Lucas: ... Te sientes mejor persona

viernes, 18 de noviembre de 2011

I walk a lonely road.

- ¿Dónde están los hombres? - dijo al fin el Principito -. Se está un poco solo en el desierto...
- También se está solo entre los hombres - dijo la serpiente. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Si existe alguien que escuche cuando alzo la voz...

William Shakespeare decía: "Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele. La vida es corta, por eso ámala, sé feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente para ti.". Nuestros abuelos, padres, tíos... suelen decirnos que es mejor no tener grandes expectativas, ya que no desean ver cómo nos llevamos una decepción, entonces nos protegen instintivamente para que no salgamos heridos con consejos, como los de Shakespeare, y hacen lo que pueden por tomar las mejores decisiones para nosotros. Pero, yo pienso que los vínculos que creamos con otras personas son importantes porque nos ayudan ante cualquier contratiempo, vivir solo para ti no tiene sentido, la verdadera amistad sobrevive a cualquier desafío o cualquier enfado, y el verdadero amor nos da fuerzas en momentos de dificultades y problemas.

Por eso, la razón por la que tenemos expectativas es porque queremos apuntar a lo más alto posible, porque, cuando quieres a unas personas, lo que puedes lograr no tiene límites. Así que, al final, lo que nos da el equilibrio necesario para seguir adelante es la gente que nos rodea. Pero, te acabas dando cuenta de que posiblemente salgamos heridos, ya que no todos nos darán lo que esperamos, ya que a veces esperamos demasiado de otras personas solo porque nosotros estaríamos dispuestos a hacer mucho más por ellos

Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿mantener nuestras expectativas o destruir todo aquello que hemos defendido durante años? 

martes, 15 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

Y que tu voz siga pidiéndome a gritos amor.

Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado, en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo para el resto de tus días. Por pedir, pido y preciso que exista un preciso momento en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes y cuando más lo lleve esperando yo. Por pedir, te pido una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines, para que sólo puedas abrazarte a mí. Por pedir, pido dar un paseo al mismo paso, frenarnos en seco de repente y mojarnos los labios sin que nos vea la gente.

Pido, mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, como si de un acordeón se tratase, y tu risa fuese la mejor de mis melodías. Por pedir, pido que me acompañes hasta el andén en el que días más tarde me estés esperando, y aproveches mi distracción para agarrarme fuerte en un intento de no dejarme ir, y me hagas perder todo menos la sonrisa. 

¿Y tú? ¿Qué pides tú? :)

domingo, 13 de noviembre de 2011

¡Qué bello es vivir!

Pensar en la cantidad de personas que aparecen en mi vida y que se relacionan y comparten algo conmigo, me hace sentir plena y feliz. No es una sensación fácil de definir ni una idea sencilla de explicar. Es algo que me deja tranquila y en paz pero que a la vez, me emociona y me permite descubrir en ello, uno de los aspectos más asombrosos y positivos de estar viva. Todo ello, quizás, porque creo que los demás, por adhesión o por exclusión, son lo más importante a la hora de determinar la clase de vida de la que disfrutamos. 

Coloco frente a mí las imágenes de mi vida (los primeros años de escuela, los veranos, el amor, la amistad, la traición, las risas, los juegos, las ilusiones, las superaciones, los momentos de crisis, las experiencias inolvidables y los que acabaré por olvidar) y en ellas, veo a quienes han compartido todo eso conmigo y me doy cuenta de que tal circunstancia hará que para siempre tengamos algo en común. Y no será algo perecedero, si no algo imborrable: habremos vivido algo juntos. Y eso que hayamos vivido puede ser desde lo más irrelevante, a lo más trascendental o a lo más trágico de mi existencia, pero será lo que hayamos compartido de tal modo que, mi vida, explicada sin esas personas, no sería la que es, sea cual sea su contribución al resultado.

Darme cuenta de esto, incluso considerando a las personas que pasan fugazmente o dejan un mal recuerdo, me convierte en alguien más benévola a la hora de juzgar al resto, menos exigente con ellos. Porque puedo observarles a todos como compañeros de viaje, que representaron su papel en las experiencias que compartimos y que son parte de la aventura de estar vivo. Así, me convierto en alguien más agradecida, aún cuando se marchan y lo hacen de manera terrible o incluso cuando son responsables de mi sufrimiento. 

Y es que, vivimos solos, porque nuestra vida comienza cuando nosotros somos y acaba cuando dejamos de ser y los demás o bien, desaparecen de nuestra vida tarde o temprano y de cualquier forma o bien, ven como desaparecemos de la suya. Nunca nadie estará tan ligado a nosotros como para llegar hasta el extremo de compartir lo único que nos sigue convirtiendo en personas distintas del resto. Y por eso, porque caminamos solos en la vida, que en el camino nos encontremos con otros hace que éste sea un lugar mejor.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Felicidad, qué bonito nombre tienes.

No se trata de ir por la vida con una sonrisa de oreja a oreja para demostrar que eres feliz, se trata de reírte sin darte cuenta. No se trata de sonreír solamente porque te hacen una foto o porque te han contado una cosa divertida. Se trata de sonreír porque sí, porque eres feliz. Se trata de sonreír por él, por tus amigos, por tu familia. Se trata de sonreír por los recuerdos. Se trata de sonreír sin motivo, de sonreír porque lo sientes. Así, esa sonrisa se convertirá en carcajada en menos de un segundo y más tarde llegará a formar parte de esos momentos irrepetibles que componen tu felicidad, y la felicidad es el elixir que nos hace eternamente jóvenes.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Hoy me siento tan grande por tenerte a mi lado.

Tiene el don de saber cuántas caras tienes, cuántas miradas, respiraciones, gestos o sonrisas y el significado de cada una de ellas. Otro de sus dones es el de repartir humildad, felicidad, sinceridad, amor y vida a las personas que lo rodean y que él quiere. Siempre encuentra las palabras apropiadas para cada momento y las caras correspondientes. Es fascinante y sorprendente. 
Cuando lo vi por primera vez, no sabía quien era, solo que iba a un ritmo avanzado para el ser humano... La primera vez te saludará con un apretón de manos o algún beso en la mejilla, aunque la despedida de ese primer encuentro seguramente acabará con un enorme abrazo de oso. 
No hace mucho que lo conozco, pero durante este intenso tiempo que hemos compartido, de risas, palabras y momentos mágicos, abrazos, regalos y algún llanto, lo he conocido más y hemos llegado a un punto en que con solo escucharnos por teléfono, sabemos qué le pasa a uno o al otro.
Según él, la vida es girar pomos; yo solo espero, durante toda mi vida, encontrarme delante de muchas puertas que me transporten a nuevos lugares, caminos o experiencias, y sé que siempre que esté delante de cada una de esas puertas tendré a alguien en el que confío para cogerle la mano y pasar con él, y si en alguna ocasión no me puede acompañar, le pediré consejo. No me sueltes nunca la mano.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La más auténtica de todas, tú.

Nací en el 90. Desde entonces todos le creamos unas ojeras que no oculta, ella dice que son producto del amor. Su carrera se ha basado en la persuasión, ¡me convenció de que las verduras me pondrían los ojos verdes! Imaginación no le falta, no. La llamas y está, siempre está, por eso no me he convertido en la imbécil que podría llegar a ser. A veces grita, sí, pero, ¿cómo no va a enfadarse alguien que lleva comiéndose toda la vida el filete con más nervios?. Pero le saca partida a todo, es un genio. Debería darle las gracias a mi padre por haberla elegido :).

miércoles, 2 de noviembre de 2011

No sé lo que te hace grande, no entiendo de cómo y por qué.

Él con una flor. Una sola, dice, porque al menos es especial, única, no perdida en un ramo, confundida con otras. Un beso. Uno solo no. Otro. Y otro más. Manos que se entrelazan, ojos que se buscan y encuentran espacios y panoramas nuevos. Esa vez. Momento único. Que desearías que no acabase. Que fuese el inicio de todo. Descubrirse vulnerables y frágiles, curiosos y dulces. Una explosión.

martes, 1 de noviembre de 2011

Al brindar por esta vez y por todas las que quedan...

Hoy brindo por vosotros. Por esto, por eso, por aquello y por lo de más allá. Por la luz, la magia, las canciones, los desfases, las sonrisas, las palabras, las estrellas, los sentimientos. Por dejarme quereros. Por dejar que me queráis. Por la tranquilidad que me otorga el teneros. Por las sonrisas bañadas en gotitas dulces. Por ser así, como sois. Por saber esperar, por saber aguantar, por vuestra paciencia. Por la especialidad tan distinta que nos envuelve. Por las personas que sois. Por todo el amor que habéis conseguido que os tenga. Por ayudarme a volar. Por un puente tan increíble a vuestro lado. Porque nunca falten nuestras ganas de seguir. Por ser tan... tan... tan... que no pueda explicarlo con palabras.