miércoles, 23 de mayo de 2012

Serás para mí lo más grande hasta morir.

- ¿Sabes de qué he hablado con ella? De lo que tú no me dejas decir.
+ Puedes decir lo que quieras, ¿sabes?
- Quiero casarme contigo, tener hijos contigo, que hagamos una casa. Quiero asentar la cabeza y envejecer contigo, quiero morir cuando tenga 110 años en tus brazos, y no quiero 48 horas ininterrumpidas, sino una vida entera

viernes, 18 de mayo de 2012

Lo pequeño es grande día a día.

¡Muchísimas felicidades!

Bueno bueno señorita Cris, ¡qué sorpresa te he dado! O, al menos, eso he intentado :). ¿Sabes? No sé qué día habrá llegado esta carta, aunque tampoco me importa. La función de ésta es recordarte que no importan los pies, los palmos, metros o kilómetros que nos separen porque sé que cada uno de nosotros estamos presentes en ti, en cada parte que te forma. Ésta es la finalidad de la carta, que al leerla una, dos, tres o quinientas veces, sonrías, llores, saltes o grites mientras piensas en voz muy muy alta "sé que estáis aquí conmigo, al igual que yo estoy con vosotros".

Soy consciente de que a todos los conoces mucho más tiempo que a mí, que has vivido cosas y te has dado cuenta de que son ellos con los que quieres compartir y vivir toda tu vida. Aunque también soy consciente de que os conozco desde hace dos años y medio y creo haber vivido y sentido cosas que hacen que esos años me parezcan toda mi corta vida. Y yo también descubrí hace ya un tiempo que es con vosotros con quien quiero vivir todos los momentos que pueda de mi vida. 

Sabes que aquí o allí tienes dos hombros en los que llorar o una amiga con la que reír, bailar, hablar, pasear, ir, venir o, simplemente, compartir un silencio, veinticinco horas a la semana durante ochos días. Sinceramente, creo que esta carta es demasiado larga, ¿qué transmiten las palabras cuando una simple fotografía transmite el triple? 

No te sueltes, el camino es largo. 

Te quiere muchísimo, Julia.


La vida viene marcada por grandes momentos, pero quizás sean los pequeños detalles del día a día los que marquen la diferencia. Instantes, situaciones... que aportan algo distinto, algo nuevo, que nos acercan a la felicidad aunque no nos demos cuenta. Pequeños detalles como levantarte un día cualquiera, bajar a desayunar y encontrarte una carta sobre la mesa, una carta que te emociona y te deja sin palabras.

sábado, 5 de mayo de 2012

A mí me gustaría que vivamos para siempre y que seamos jóvenes eternamente.

22 años, un año más, y como suele suceder cuando llegan estas fechas, uno se permite un tiempo para pensar y reflexionar algunas cosas. Algunos dirán que sumamos un año a nuestras vidas y otros, algo más pesimistas, afirmarán que debemos restarle un año más al tiempo que nos queda en este mundo. Todo depende del cristal con que lo miremos. 

Cumplir años es ir tomando conciencia de quiénes somos y del mundo en que vivimos. Cumplir años es descubrir de lo afortunados o desafortunados que fuimos. Cumplir años es entender nuestra propia realidad y comprender muchas de las cosas que antes no comprendíamos. Cumplir años es crecer, madurar, recapacitar. Cumplir años es aprender a perdonar, pero fundamentalmente es aprender a perdonarnos. Cumplir años es dejar los juguetes, asumir responsabilidades y obligaciones en un mundo que exige ocultar, y hasta matar, al niño que fuimos. Cumplir años es concretar, pero también soñar. Cumplir años es tomar conciencia de las injusticias, las diferencias, las necesidades propias y las de quienes nos rodean. Cumplir años es asumir que no todo es tan justo como quisiéramos y que los valores, aquellos que conforman esa escala de la que tanto nos han hablado, se han ido derritiendo en una sociedad que privilegia solamente el lucro, el éxito y el poder. Cumplir años es buscar la verdad, nuestra propia verdad, para poder desplegarla y ejercitarla cuando sea necesario. Cumplir años es aceptar, soportar y tolerar. Cumplir años es advertir lo mucho que hay que hacer y lo mucho que podemos hacer. Cumplir años es ayudar, brindar una mano y ejercitar una verdadera solidaridad. Cumplir años es advertir las sillas vacías de los muchos que lamentablemente ya no están, pero también valorar el espacio que ocupan aquellos que sí están. Cumplir años es alegría, tristeza, melancolía, recuerdos y mucho más. 

Por eso, cumplir años es así, la vida misma, porque más allá de toda reflexión y todo balance, cumplir años es vivir, solamente vivir. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Gracias por darme tanto.

"Hay personas que aparecen y simplemente, pasan de largo. También hay otro tipo de personas que marcan un trozo de tu vida, vives con ellos momentos, experiencias, risas, recuerdos...
Y luego, están los otros tipos de personas, los que marcan, los que piensas en ellos y sonríes, los que muestras en una fotografía orgullosa y feliz por ser quienes son, por saber que estarán ahí, sabiendo que dan igual las distancias, que da igual el tiempo que toca estar separada de ellas, con los que lloras en las despedidas, con los que puedes compartir un silencio. 
Ese tipo de personas son de las que hay que estar orgullosa, de las que hay que presumir y hacer un mundo con ellas. Porque ella es de esas personas, de las que está ahí 377 días al año, durante 25 horas, los 8 días de la semana. Por todo esto y por mil cosas más, te quiero muchísimo :)
Muchísimas felicidades y disfruta como siempre lo has hecho.
No te sueltes, agárrate muy fuerte, el camino es largo.
P.D.: Espero que el correo irlandés funcione a la perfección ;)."


No tengo palabras... ¡Gracias por todo lo que haces SIEMPRE por mí estando a mi lado o en la otra punta del mundo! Yo sí que te quiero, Juliiii! ^^