lunes, 14 de abril de 2014

Guarda ese miedo que lo vela todo y solo se queda diciendo cosas que suenan a triste.

Todo se reduce a unos muros que levantamos con arena rogando que nadie los salte. En algún momento hay que decidirse, los muros no mantienen a los demás fuera, sino a ti dentro. La vida es un caos, somos así. Puedes pasarte la vida levantando muros o puedes vivirla saltándolos, aunque hay algunos muros demasiado peligrosos para cruzarlos. Y lo único que sé es que, si finalmente te aventuras a cruzar, las vistas al otro lado son fantásticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario