jueves, 11 de septiembre de 2014

Que navegues siempre hacia mar abierto.

Nuestra vida está hecha de un sutil, continuo equilibrio, y cada vez que por fin crees haberlo encontrado, ocurre algo y vuelves a quedar descompensado, caes hacia adelante o hacia atrás e intentas recuperar como sea ese equilibrio. Pero a veces ya no puede ser y entonces no queda más que cambiar toda tu vida, y lo cierto es que no es nada fácil. Pero en realidad ocurre de manera natural y, pasado el tiempo, aunque no te hayas dado cuenta, tu vida ha cambiado.

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