En las relaciones, como en la democracia, debería haber elecciones generales cada cuatro años. Mi programa electoral estará vacío de mentiras y repleto de risas, desnudo de intenciones y rebosante de deseos, que al fin y al cabo es lo que nos mueve.
Propongo mantener la soberanía en el amor y amistad que la fundó, una amistad profunda que forjó una coalición que ignora nuestros intereses y mira siempre a los ojos. Reformaremos si hace falta nuestra Carta Magna, que para mí, hacia ti... sea siempre Carta Blanca.
Respetaré sin condiciones ni negociación tu "estado de las autonomías", tu idiosincrasia y tu idioma tantas veces fabricado de silencios y de gestos a escondidas. Protegeremos las dudas y las indecisiones. Animaremos en los momentos de flaqueza y disfrutaremos hasta dolernos en los tiempos de alegría.
Seguiremos construyendo juntas un lugar donde llegar, donde volver, donde esconderse o donde llorar. Un lugar que nos recoja de vez cuando estemos hechas pedazos después de dejarnos la piel en una de tantas batallas de esas perdidas que emprendemos a diario.
En cuatro años de balance, en cuatro años felicitándote,.. se me ocurren miles de razones para renovar este pacto de gobierno. Hoy se celebran nuestras elecciones generales y yo, de nuevo, te elijo a ti, por MAYORÍA ABSOLUTA.
¡¡¡MUCHÍSIMAS FELICIDADES!!!